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El río Po [pɔ] (en latín: Padus y Eri antiguo lugar : Bodincus o Bodencus; en griego antiguo: Πάδος y Ἠριδανός', Erídanos) es un largo río de la Italia septentrional que fluye, de oeste a este, desde los Alpes cocios al mar Adriático, donde desemboca en un amplio delta cerca y al sur de la ciudad de Venecia. Tiene una longitud de 652 km —o 691 km considerando el sistema Po-Maira, un afluente de la margen derecha[nota 1]—, que lo convierten en el río más largo íntegramente por territorio italiano.[nota 2] Drena una cuenca hidrográfica de 74 000 km², de los que unos 71 057 km² son territorio italiano,[4] un cuarto del país —41 000 km² en unos entornos montañosos y 29 000 km² en llanura[5]—, siendo por ello la mayor cuenca italiana (el resto de la cuenca es territorio suizo y francés). También es el río italiano más caudaloso —ya sea por caudal mínimo (absoluto de 270 m³/s), medio (1540 m³/s) o máximo (13 000 m³/s)— y también por caudal medio el quinto río europeo (salvo los rusos, después del Danubio, Rin, Ródano y Dnieper)[cita requerida] (el Po se caracteriza por su gran caudal y bastantes ríos de más de 1000 km tienen menos caudal). El Po, en su punto más ancho tiene 503 m[6] y discurre siguiendo en general el paralelo 45 norte.
El Po cruza o es frontera de 14 provincias —desde la fuente hasta la boca, Cuneo, Turín, Vercelli y Alessandria (región de Piamonte), Pavia, Lodi, Cremona y Mantua (región de Lombardía), Piacenza, Parma, Reggio Emilia y Ferrara (región de Emilia-Romagna) y Rovigo (región del Véneto)— y baña o atraviesa 183 comunas. Marca durante largos tramos la frontera regional, entre el Piamonte, la Lombardía, Emilia-Romagna y el Véneto. Su cuenca interesa a cerca de 3200 comunas[4] de siete regiones —además de las que recorre, Valle d'Aosta, Liguria, Toscana y la Provincia Autónoma de Trento— y en ella hay 450 lagos[5] que drenan a través del Po y/o de sus 141 afluentes (entre ellos los lagos Maggiore, Lugano, Como y Garda). El río fluye a través de Turín - capital de la región Piamonte - y pasa a lado de Piacenza, Cremona y Ferrara — las tres capitales de provincia — . Además, está conectado con Milán a través de una red de canales llamados navigli que Leonardo da Vinci ayudó a diseñar.
La cabecera del Po es un manantial localizado a 2022 m de altitud que se filtra desde una ladera pedregosa en Pian del Re, en el municipio piamontés de Crissolo, en una terraza en la cabeza del Val Po, debajo de la cara noroeste del Monviso (en los Alpes cocios). Cerca del final de su curso, se crea un amplio delta fluvial (con cientos de canales pequeños y cinco ramales principales, llamados Po di Maestra, Po della Pila, Po delle Tolle, Po di Gnocca y Po di Goro) en cuya parte meridional está Comacchio, una zona famosa por las anguilas. El delta del Po, por su gran valor ambiental, fue declarado en 1999 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como parte de «Ferrara, Ciudad del Renacimiento y su Delta del Po».
El río está sujeto a fuertes inundaciones y más de la mitad de su longitud se controla con argini, o diques.[6] La pendiente del valle disminuye desde el 0,35% en el oeste hasta el 0,14% en el este, un gradiente bajo. En la mayor parte de su curso el Po discurre por territorio llano, que por eso toma su nombre (llanura o valle padano). Actualmente, el Po es navegable unos 389 km desde la desembocadura del Ticino hasta el mar. Hay servicios activos de navegación comercial desde Cremona al mar (292 km).
Debido a su posición geográfica y a los acontecimientos históricos, sociales y económicos que han tenido lugar a su alrededor desde la Antigüedad —el valle del Po era ya parte de la Galia Cisalpina romana y su cauce la dividía en la Galia Cispadana (al sur del río) y la Galia Transpadana (al norte del río)— hasta hoy, el Po es reconocido como el río italiano más importante. En sus riberas se forma el 40% del producto interno bruto, se concentra el 37% de la industria nacional —que sostiene el 46% de los puestos de trabajo—, el 35% de la producción agrícola, el 55% de la zootecnia y se consume el 48% de la energía eléctrica nacional.[4] Es por ello una zona neurálgica para toda la economía italiana y una de las zonas europeas con mayor concentración de población, industrias y actividad comercial.